¿La plancha tiene que estar caliente para limpiarla con sal?

No sabía tantas propiedades de la sal. Fantástico

Si no quieres llegar a dañar tu ropa por una incorrecta limpieza de la plancha de vapor es importante que sigas con atención los siguientes consejos.

En primer lugar damos un repaso a lo que vas a necesitar: vinagre, sal, un paño, una esponja y detergente.

La plancha tiene 3 zonas diferenciadas sobre las que actuar, también de forma diferente: el depósito de agua, la superficie metálica y el exterior de la plancha.

A menudo constatamos que los orificios por donde sale el vapor de agua de nuestra plancha están sucios o ligeramente taponados. Esto puede ocasionar problemas con el uso de la plancha, además de manchas en la ropa que estamos planchando. Lo primero que debes hacer es llenar el depósito de la plancha con vinagre (diluido con algo de agua) y dejar la plancha en posición de planchado (potencia media) sobre una rejilla metálica que a su vez esté sobre una toalla o trapo grueso, que también esté sobre la tabla de planchar. Déjalo actuar unos minutos hasta que el vinagre se haya acabado. Repite después la operación sólo con agua para limpiar los restos de vinagre del depósito.

En el caso de querer limpiar la superficie inferior metálica de la plancha, utiliza de nuevo la rejilla anterior, papel de periódico y sobre este sal. Haz el movimiento de planchar hasta que veas que produce el efecto de limpiar la superficie. Si aun así no es suficiente, moja en un paño vinagre caliente y frota la superficie hasta que quede limpia.

También es importante que el exterior de la plancha, la zona con mango por donde la sujetamos, esté limpia. Con una esponja y detergente frota la zona para limpiarla, secándola después con un paño seco. En este caso no es necesario que la plancha esté encendida, incluso es recomendable que esté apagada.

Para una correcta conservación de la plancha, repite esta limpieza periódicamente y conseguirás alargar la vida útil de este pequeño electrodoméstico.